Federico Rubio y Galí (1827 – 1902), alumno de la Facultad de Medicina de Cádiz entre 1842 y 1850. Ha sido calificado como el cirujano más importante de nuestro país de la segunda mitad del siglo XIX. En palabras de Laín Entralgo “el médico más importantes del siglo XIX”.

Se le señala como pionero en la utilización del éter y cloroformo en las intervenciones quirúrgicas, así como en la defensa del ácido fénico para la antisepsia. Realizó una cirugía de vanguardia, aplicando avances que permitieron el control del dolor, la hemorragia y la infección.

Destacó especialmente en las extirpaciones quirúrgicas de ovariotomía, describiendo su técnica en la obra “Apuntes de mi práctica sobre los tumores y quistes de ovario, y el resultado de su tratamiento médico y quirúrgico”, publicada en Sevilla en 1868. También practicó la técnica de la laringectomía, que explicó detalladamente en su trabajo “Caries y stenose laríngea. Otología y Rinología”.

Este médico gaditano fue además senador y político, embajador en Londres durante la I República, creador de la Escuela Libre de Medicina y Cirugía de Sevilla o del Instituto Rubio y, también, fundador del Instituto de Técnica Quirúrgica y Operatoria de la Real Escuela de Enfermeras de Santa Isabel de Hungría, primera escuela para enfermeras de España antes de la regularización de estos estudios en 1915.

Acceso a su expediente personal